La semana pasada asistí a la formación “Tips para creación de vídeo profesional” impartido por Natalia Pérez de Koalak Studios, socia de Emakumeekin. El curso me resultó muy interesante, no solo por el aprendizaje en el proceso de creación de un vídeo, sino también por los mensajes que Natalia nos trasladó. Y por los objetivos de marketing online que puedo extrapolar en cualquier proyecto de emprendimiento.
Natalia destacó la importancia de pararnos a pensar y definir qué queremos comunicar, cuál es el objetivo de la pieza audiovisual que queremos realizar antes de comenzar a trabajar en el vídeo en cuestión. Parece evidente, pero cuando profundizas no lo es tanto. Y es que cualquier acción que quieras desarrollar requiere hacer un esfuerzo, pararse a pensar en los objetivos que persigues con esa actividad. ¿Quieres dar a conocer un producto o servicio de tu empresa? ¿Buscas crear marca, dar a conocer tu proyecto? ¿Esperas captar suscripciones a tu web de profesionales con unas determinadas características? Cuanto más definidos tengas tus objetivos, más fácil será diseñar una acción, un evento, una pieza audiovisual… que responda a tus necesidades concretas.
Otra de las reflexiones que verbalizó Natalia Pérez: muchas veces, la fase de pensar y definir nos lleva más tiempo que la realización en sí misma (en su caso la grabación del vídeo) y la post-producción (el tratamiento del material). Porque si los detalles más pequeños son tenidos en cuenta durante la fase de captación de información, el análisis de las necesidades de una empresa y el diseño de la acción, podemos conseguir que la realización y puesta en marcha se simplifiquen. Y respondan, como un guante, a la necesidad que pretenden cubrir.
Un ejemplo práctico (que, en mi grupo de principiantes, cámara en mano, no tuvimos en cuenta): si marcas en el suelo la escena, definiendo hasta el más mínimo detalle cómo la persona que va a ser grabada se tiene que mover, de acuerdo a un guion y una historia pensada y redactada, el tratamiento posterior de ese material grabado se simplifica y el resultado mejora.
De la misma forma, cuando decides dar el paso y apuestas por llevar a cabo acciones de marketing online, te invito a que las reflexiones y te tomes tu tiempo en su diseño. Las prisas, el día a día y la inercia te impulsan a compartir contenidos en las redes sociales por cubrir el expediente. En muchas ocasiones es un esfuerzo que difícilmente va a tener su retorno si no responde a un para qué. Pero, ¿por dónde empezar cuando la rueda ya está en marcha?
- Te invito a que revises las métricas de tu actividad digital. La sección de estadísticas de Instagram o LinkedIn son un buen punto de partida. Están ahí, esperándote.
- Analiza los datos y cruza lo que te indican los números con los contenidos compartidos. En paralelo, ten en cuenta si esos días han coincidido con algún evento al que acudiste, una charla o formación que impartiste o una reunión comercial que mantuviste. Saca conclusiones.
- Repite este ejercicio, mes a mes, y compara tu evolución. Guarda el histórico y la evolución en una simple hoja de cálculo, y haz anotaciones sobre tu aprendizaje. Así no tendrás que volver a pensar.
En definitiva, cualquier acción necesita definir los objetivos marketing online basándose en los objetivos de tu empresa. Pero, tras su ejecución, no te olvides de medir para aprender y mejorar. Por último, agradecer a EmakumeEkin la organización del curso y a Natalia Pérez por su paciencia y la sencillez de sus explicaciones. Muy recomendable.
Autora: Beatriz López Dañobeitia