Lidia Ferreras

Mar 20, 2024

Lidia Ferreras

Entrevista a Lidia Ferreras

Cuéntanos brevemente a qué se dedica tu empresa

LFormAcción es una marca personal que hace referencia a un espacio creado para acompañar, asesorar y dar forma a aquellas acciones que tanto empresas, instituciones o particulares quieran llevar a cabo, dentro del ámbito social.

En el año 2009, me licencié en Sociología, durante los siguientes 2 años me especialicé en Género y Estudios Feministas en el máster de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU). Desde 2011, me he dedicado a la formación de profesionales en el ámbito de Servicios Socioculturales y a la Comunidad.

Me considero una persona polivalente, resolutiva y con capacidades para la planificación e innovación de nuevos proyectos de carácter social. Me gusta trabajar con y para las personas. Mi metodología a la hora de impartir una acción formativa es dinámica y participativa. Me baso en la teoría de las inteligencias múltiples, para motivar a los grupos con lo que trabajo. Añadiría a todo lo anterior, que trabajo con pasión y disfruto desarrollando acciones creativas y diferentes.

¿Qué te motivó a dar el paso?

El alto grado de satisfacción destacado por parte del alumnado en los últimos años, me ha animado a darle forma a un nuevo proyecto en el que diseñar formaciones a la medida de las necesidades que nos encontramos las personas en la esfera social. Los cambios se generan a tal velocidad, que entiendo que la combinación de diferentes herramientas a través de metodologías adaptadas y dinámicas, hacen más llevadero la digitalización de los procesos en los cuales nos sumergimos a diario.

Por ello, lanzo esta propuesta de diseño de acciones formativas a medida, atendiendo las necesidades del equipo de trabajo y en función del proyecto.

¿Qué personas te sirvieron de referente para dar el paso?

Más que personas concretas, diría que una suma de la energía y fuerza que siento al impartir una clase, preparar materiales y diseñar acciones. Le pongo mucha creatividad a lo que hago y disfruto con ello, creo que eso se transmite. Quienes me conocen y con quienes comparto mis inquietudes, me animan a diario, siento que tengo mucho apoyo y cariño a mi alrededor.

¿Nos cuentas un obstáculo y una oportunidad que hayas superado en este proceso?

Diría que vivimos un momento en el que parece que todo está creado y no hay nada nuevo que ofrecer. Si lo sumamos a nuestros propios bloqueos y creencias limitantes, la fórmula es ideal para no emprender, ni arriesgarse a nada. Leí una frase, que decía algo así, “hazte con cada obstáculo o piedra en el camino, ya que, pueden servirte de peldaño”. Me gustó la idea, me parece que simboliza el poder de transformación ante los malos momentos, en situaciones de cambios potentes y oportunidades para el crecimiento personal. Me encuentro obstáculos todos los días, pero también oportunidades. Creo que la confianza en el desarrollo del propio proceso, es una base muy sólida a la hora de construir proyectos.

¿Qué nos puedes contar de tus próximos proyectos?

Tengo varios proyectos en marcha.

El más personal, lo he arrancado este mes, con una serie de talleres grupales, para trabajar temáticas que me parecen clave (amor propio, gestión emocional, creencias limitantes, etc.). Quiero dar opciones a las personas para que tengan opción presencial, pero también crear formato online. Siempre en función de las necesidades. Creo que necesitamos espacios de confianza, donde poder darle luz a muchas de las cuestiones que nos atraviesan como sociedad.

Estoy colaborando con proyectos en empresas de cara a la sensibilización de la plantilla en materia de género. Fomentando el liderazgo en diferentes asociaciones, sin olvidarme de una de mis pasiones, que es la formación.

¿De qué te sientes más orgullosa?

De haber llegado a este punto de mi vida, en el que me doy permiso para salir y arriesgar. Cuando decides salir de tu zona de confort, hay momentos dolorosos, la incertidumbre de no saber qué pasará, y qué tal te irá, cuando parece que todo es tan gris. Es entonces, cuando llega el salto de fe, porque sabes que quieres salir de dónde estás. Y si no cambias tú, nada cambia.