Quieres montar un evento para dar a conocer tu empresa. O un servicio concreto. Una acción grande o pequeña. O lo que sea como acción promocional. ¡Qué difícil nos lo ponemos a veces para concretar una idea!. Pero en el fondo sabes que puede ser más fácil de cómo lo percibes ahora.
En una sesión de sinergias entre emprendedoras trabajamos el siguiente objetivo: dar forma a una acción promocional. Esta es la metodología que diseñamos, ahora adaptada para que puedas llevarla a cabo por tu cuenta. Aquí encontrarás claves para, paso a paso, dar forma a un evento promocional. Y después, ¡ponte a ello!. Recuerda que la mejor idea es la que se lleva a cabo.
La próxima vez que te ronde por la cabeza eso de “estaría bien organizar algo para…” puedes:
- Leer este artículo.
- Darte un paseo a paso ligero para inspirarte en soledad.
- Volver a leer el texto a detalle y empezar a escribir, aplazando el juicio crítico y la autocensura para trabajar con libertad.
Claves para realizar una acción promocional
- Piensa en tu público objetivo: ¿para quién es (principalmente) este evento? A quién me dirijo. Qué necesito dar a conocer: mi empresa, o un nuevo producto/servicio. O promocionar una oferta concreta, o que conozcan mi nueva ubicación… Y el objetivo concreto, es decir, qué movimiento deseo que haga ese público. Por ejemplo, que pruebe el producto de primera mano o que entre en la web, que me vea como experta, que hable de mí… Formula el reto, completando la frase: quiero ideas para promocionar mi… (qué necesito dar a conocer) a… (público objetivo) para que… (objetivo concreto). Aprovecha para definir también los valores de la marca que deseas que transmitan en el evento, es decir, tres cuestiones que deseas que se respiren en el evento. ¿Profesionalidad? ¿Diversión? ¿Calidad? ¿Cercanía? Ponle tú las palabras.
- Idear. Es decir, aportar ideas que respondan al reto formulado. Aquí puedes emplear varios días (y paseos) para anotar todas las ideas que te vengan a la cabeza. Prima la cantidad y no la calidad de ideas. Anota todas las ideas, ya que de las ideas más descabelladas pueden venir otras factibles y geniales. Luego filtra - selecciona ideas. Establece dos criterios principales para ver qué idea es la óptima: facilidad de ejecución/impacto, económico/divertido… los que quieras. Si te cuesta tomar la decisión, deja reposar el tema y guíate por la intuición. Una vez tengas la idea seleccionada, coge el rotulador y dibuja una imagen del día del evento, con el público presente y tú en acción. Esta forma de visualizar te permite dimensionar el evento y concretar los deseos en una sola “foto”.
- Aportaciones de otras personas. Es el momento de contar y escuchar. Se trata de que enriquezcan la idea y te ayuden a hacerla posible. Si quieres llevarla a cabo, abre los oídos, pero no permitas que nadie ponga en cuestión la totalidad de la idea. Contrasta sobre todo con quien se parezca a tu público objetivo. Y si pides opinión a gente de confianza que no sabe nada del tema, hazlo solo si sabes que van a aportar para construir.
- Plan de acción. Define y escribe los 5 pasos que debes dar para llevar a cabo la idea. Esto permite bajar a tierra lo que hacer para que se convierta en una realidad. Así se ve todo más sencillo y factible. Y con el apoyo de otras emprendedoras, además, será divertido.
¿Qué puede salir mal? Si piensas en los posibles imprevistos que puede haber, podrás pensar de antemano ideas para evitarlos o solucionarlos. Escríbelos. Y te darás cuenta de lo peor que puede pasar es no hacerlo. Una pista: diseñar una acción funciona mejor si se centra en una sola cosa. Un solo objetivo, un solo tipo de público… puede no resultar fácil, pero el esfuerzo de concretar y converger es parte del éxito. Elegir es tomar decisiones para priorizar. Si tienes miedo a renunciar a ciertas ideas, piensa que en el futuro habrá ocasión de retomar ideas ahora descartadas.
Autora: Miren Lauzirika