Voy a compartir contigo las 5 claves que aplico en cada campaña publicitaria que hago. Estas 5 claves, quizás te resulten útiles, o quizás no. Luego te explico por qué.
Empiezo por lo que parece obvio. Para mí, es primordial, en primer lugar, tener claro qué he de contar exactamente.
Por eso, cuando voy a hacer una campaña para una marca o una clienta, procuro estar con ella y escucharla de primera mano, porque, si no entiendo algo, tengo la oportunidad de preguntar.
Soy de las que lo pregunta todo. Las veces que haga falta. No me corto. Tener claro lo que he de contar, me facilita el 50% del trabajo. Y no siempre está tan claro, y hace falta indagar, procesar y descifrar.
Segunda clave. No querer contarlo todo. Las personas vamos muy rápido, leemos muy rápido, escuchamos a medias. En general, nos dan pereza los textos muy extensos, los vídeos excesivamente largos, la gente plasta. Huimos y desconectamos.
La vida es corta, así que tu mensaje tendrá que ser claro, conciso y directo. Elige un concepto, y haz que sobre él gire todo lo que cuentes. Procura no alejarte demasiado, y vuelve siempre a la esencia.
Tercera clave. Ser tú. Y comunicar desde lo que eres tú. Ahí está la riqueza y la diferenciación. Cada una tenemos nuestra forma de ver la vida, de sentirla, tenemos nuestros valores. Yo estoy deseando conocer los tuyos. A mí me engancha que me hables desde ahí.
Cuarta clave. Que tu publicidad, no suene a publicidad. El tono publicitario ya no cuela. “Disfruta de los tuyos”, “Cuidamos de ti”, “Te ayudamos a cumplir tus sueños”, “¡Pruébalo!”. Las sobrepromesas, la exageración, los imperativos, en definitiva, lo de siempre, no convence; estamos impermeabilizadas a este tipo de lenguaje. “Uy, esta me quiere vender algo”, piensas. Y te vas de la misma.
Y quinta clave, muy importante. Usar los canales y los soportes que te vengan bien a ti para llegar a tu público. A ti. Cada caso, es único. A veces, un simple email enviado a tu base de datos, es más eficaz que gastar en Social Ads. O contactar con una persona a través de LinkedIn, es más efectivo que contratar una lona gigante en la Plaza Moyua.
Dicho esto: ¿sabes, en realidad, cuál creo que es la clave más importante para hacer tus campañas? Hacerlas.
Y lo cierto, es que nos cuesta hacer. No por vagancia, ni por incapacidad, ni porque no tengamos nada que contar, sino porque tenemos miedo. Tenemos miedo a exponernos. A arriesgarnos. A decir quiénes somos y qué hacemos. A vender. A vendernos.
Los miedos nos paralizan, nos bloquean y nos boicotean, y hacen que nos quedemos en segundo plano. Especialmente a las mujeres.
La comunicación es tener una voz, y usarla, y nosotras hemos aprendido a cederla. En las reuniones hablamos menos, y si hablamos, es en tono más bajito. Ocupamos poco. Poco espacio y poco tiempo. Tendemos a ponernos en la esquina de la mesa en las reuniones.
Así que, mira; si tuviera que quedarme con una sola clave, sería esta: haz. Sin pensar mucho. Sin darle muchas vueltas. Cuantas más vueltas, más probabilidades de que acabes no haciendo. Hay una frase que me encanta: mejor hecho que perfecto.
Tenemos mucho que contar, que aportar, que compartir. Y lo que podemos aportar nosotras, no lo pueden aportar otras personas. Salgamos, publiquemos, comuniquemos, mostremos nuestras diferentes formas de hacer. No hay nada escrito, ¡y qué alivio! No existe “la forma correcta”, ni “una sola forma” de hacer. Cada una haga a la suya.
Hagamos de la comunicación, de las redes, de la publicidad, de los podcasts, de las series, de la vida, algo mucho más variado, real y rico. Yo tengo claro que así, la vida es mucho más divertida.
Autora: Cristina Guezuraga
