Es conocido el término Déjà vu, esa sensación de que aún estando en un sitio o en una situación por primera vez, sientes que ya lo has visto o experimentado antes. Innovar con Vuja de es exactamente lo opuesto.
Imagina una situación muy familiar, tal vez de camino al trabajo, encendiendo el ordenador o cualquier otra cosa que has visto o hecho cientos de veces. De repente sientes que lo estás viviendo por primera vez. El Vuja de se presenta como una revelación, como un pálpito, acompañado de una gran sorpresa al descubrir una realidad que por mucho que estaba presente y ante nuestros ojos no lo habíamos visto realmente ni nos habíamos planteado otras alternativas.
El Vuja de puede sobrevenirnos de manera imprevista y espontánea. En este post te invitamos a que trabajéis conscientemente la capacidad de observar un hábito vuestro o de tu clientela o de quienes te rodean, o tomar en tus manos un objeto habitual. Miradlo como si fuera la primera vez. Todo el mundo mira, casi nadie ve.
Ahora mismo yo estoy poniendo en práctica este ejercicio de observación con el objeto que más próximo está de mí: el teclado. Qué negras las teclas… Qué cuadriculadas… Parecen finas onzas de chocolate… Las palpo suavemente… Siento cosquillas en las yemas de los dedos… Me sorprende el sonido que producen las teclas al ser acariciadas por mis dedos… Este sonido me resulta familiar… Presto más atención… Me evoca al ruido de la fina lluvia a través de la ventana…
¿Qué os parece? Tal vez os preguntéis que para qué sirve este ejercicio e innovar con Vuja de. En mi caso me ha servido para relajarme, en primer lugar, y en segundo lugar, desde un punto de vista pragmático, ha servido para imaginarme dos nuevas líneas de producto. ¿Cuáles?
- Mi mente ya ha creado una tableta de chocolate extra fina 100% cacao con forma de teclado. Ya estoy viendo el anuncio: “Si no puedes con el trabajo, cómetelo a mordiscos”, mientras workalcoholics (personas adictas al trabajo vestidas impecablemente) hincan el diente en la tableta de chocolate, proporcionándoles un intenso momento de placer.
- He creado una gama de sonidos relajantes inspirados en nuestros instrumentos de trabajo habituales. Nunca más verás el ordenador, móvil o impresora como una fuente de estrés, sino de placer. Estas dos ideas podrían suponer un nuevo giro en mi vida. Podría diversificar mi negocio. Patentar la idea. No lo sé. Lo que sí sé es que he situado a mi mente en un modo creativo, intuitivo, por el que las ideas pueden fluir más libremente.
¿Qué parece que se me ha ido la cabeza? Sí, ¿Y? ¿No os dijeron lo mismo cuando decidisteis ser emprendedoras y crear vuestra empresa o persistir a pesar de la crisis? Innovar con Vuja de nos sirve para desconectar el piloto automático. Recuperar nuestra frescura, mirar la vida sin prejuicios, dejándonos que nos sorprenda. Además de disfrutar con esta actitud casi infantil, nos puede aportar beneficios, porque nos puede ayudar a mejorar nuestro servicio, empatizar con las necesidades de nuestra clientela e incluso crear un nuevo producto.
El pequeño ejercicio multisensorial propuesto nos proporciona la capacidad de observar e indagar, una de las habilidades básicas de las personas innovadoras. Y creedme, la capacidad de innovar no es fruto de un accidente o de la genética. Se pueden trabajar las habilidades necesarias para innovar. Se trata de una actitud vital y de adquirir ciertos hábitos. Para empezar ya hemos sugerido un pequeño, pero revelador ejercicio, para desarrollar tu capacidad de observación: observa con todos tus sentidos. Siente lo que observas: qué hueles, qué ves, qué sientes, qué escuchas, qué te dice. ¿Y cómo sería eso aplicado a tu empresa? Ahí comenzaría otra de las habilidades de las personas innovadoras. Hasta ahí puedo leer.
La observación es una de las cinco habilidades claves que desarrollan las personas innovadoras. ¿Quieres saber cuáles son las otras cuatro, añadiendo además el valor diferencial, o sea, tu esencia?
Autora: Amaia Agirre Pinedo