Entrevista a Carmen Koetsenruijter del Centro MAYA.
Cuéntanos brevemente a que se dedica tu empresa
Centro MAYA es un espacio de Acompañamiento a las Mujeres principalmente (aunque también está abierto a hombres) en sus procesos vitales, desde que nacemos hasta que morimos. Dentro del espacio hay varias ofertas /disciplinas como el yoga, el coaching y constelaciones con caballos, los círculos de mujeres…así como diferentes formatos de sostén y soporte como una doula, asesora de lactancia, psicólogas, fisioterapeuta, grupos de apoyo y formaciones sobre estos temas.
¿Qué te motivó a dar el paso? ¿Qué personas te sirvieron de referente para dar el paso?
Tenía muy clara la visión de los servicios que quería ofrecer y me parecía imprescindible emprender mi propio proyecto para llevarlo adelante.
Como lo que yo ofrezco cuando empecé era absolutamente novedoso, he intentado siempre seguir perfiles de mujeres profesionales, auténticas en su mensaje, que me parecían genuinas en lo que hacían y muy motivadas por lo que ofrecían.
¿Nos cuentas un obstáculo y una oportunidad que hayas superado en este proceso?
El mayor obstáculo es que mi actividad no se suele beneficiar de la publicidad clásica si no más del boca a boca y esto ha hecho que el proceso de crecimiento haya sido lento, aunque seguro.
La mayor oportunidad fue que me vi obligada, por un problema de humedades, a abandonar el primer local donde realizaba mi actividad y moverme a donde estoy ahora. Una lonja preciosa a pie de calle, con varias salas, todas con luz natural…un lugar increíble. Quizá, sin verme forzada, no me hubiese atrevido a ese cambio.
¿Qué nos puedes contar de tus próximos proyectos?
He estado muchos años enfocada sobre todo en la maternidad (mientras vivía mi última maternidad) y ahora he abierto la mirada a otros momentos vitales tras esta etapa, al acompañamiento de la mujer sin la maternidad de por medio (o porque no la hay o porque ya está en otro momento) y al acompañamiento en la muerte.
¿De qué te sientes más orgullosa?
De ser emprendedora desde 2010 y seguir adelante, con una red de mujeres que han pasado por Centro MAYA enorme y que siguen en contacto, recordando su paso y difundiendo su experiencia. ¡Gracias a ellas por todo!
Fotografía de Silvia Oselka