Cuando hablamos de conciliación hay una parte importante de trabajo que debemos hacer. Buscar el equilibrio entre familia-vida laboral-vida personal es uno de los objetivos que debemos tener presente para poder desarrollar un proyecto que ponga la vida en el centro. Para poder conseguir esto hablamos de acciones que puedes empezar a hacer hoy mismo. La conciliación como mujeres emprendedoras debe convertirse en una realidad y no en una utopía.
Negociación: un modo de conseguir la conciliación de las mujeres emprendedoras
¿Cuál es tu punto óptimo de conciliación? Reflexiona sobre cuánto tiempo necesitas dedicar a cada cosa y negocia. Si tienes familia o compartes responsabilidades con otra persona, sienta las bases de la corresponsabilidad y define un reparto equitativo de las tareas, tanto domésticas como de cuidados. Es fundamental dar valor a tu trabajo cuando vayas a negociar. Tu trabajo puede ser más flexible que el de otra persona que trabaje por cuenta ajena, pero es tu trabajo. Ponte horarios y organízate la agenda en función de tus objetivos, sin perder la visión a largo plazo.
En muchas ocasiones, a la hora de conciliar y organizar tu trabajo, tendemos a dejar de lado el trabajo más empresarial para realizar el trabajo más productivo. Es decir, te centras en sacar trabajo adelante, dejando de lado la tarea comercial o las acciones más estratégicas de tu proyecto. Cuando te invitan a un evento o a una comida en la que puedes hacer contactos interesantes, recurres al #nomedalavida. Oblígate a salir de tu zona de confort, el trabajo más productivo. Reservarse y agendarse una vez al mes acudir a algún evento profesional, es una buena práctica para conseguirlo.
Sé flexible contigo misma
Cuando vayas a negociar es importante dotar las decisiones de cierta flexibilidad. Habrá épocas que necesites trabajar más o etapas en las que puedas disfrutar más de tu familia. Sé flexible y ten un poco de cintura ancha contigo misma y con los de tu alrededor, pero sobre todo, no te culpes. No te culpes si un día no llegas, o decides tomarte el día libre, o si no has cumplido el horario o tareas que te habías fijado.
Sobre el estrés que nos generan las metas y objetivos que nos ponemos habló Maider Gorostidi en un artículo muy interesante sobre la tensión creativa, ¿cuál es tu meta? ¿Te has parado a escucharte? Siéntete bien con lo que haces. Hacer este ejercicio es importante para lograr ese punto en el que estés alineada con tu proyecto de vida. Ese punto en el que estés a gusto con lo que estás haciendo y cómo lo estás haciendo.
Ya tienes por dónde empezar, dedica un tiempo a reflexionar y empieza introduciendo pequeños cambios para tener la conciliación que mejor se ajuste a tu vida.
Autora: Izaskun Rama