Robert Capa, esa gran fotógrafa.

Nov 2, 2022

Robert Capa

Es la figura más reconocida en el fotoperiodismo de guerra. Pero cuando descubres que bajo ese seudónimo no hay una, sino dos personas, ¿qué sientes? Al pensar en Capa, puede venirte a la mente un fotógrafo estadounidense muy conocido por inmortalizar la Guerra Civil del 36 desde el campo de batalla, siendo testigo directo del bando republicano.

En realidad, Robert Capa era un seudónimo que escondía a una mujer y un hombre, profesionales de la fotografía. Se inventaron ese nombre imaginando la figura de un fotógrafo norteamericano de prestigio que cruzaría el charco para retratar la guerra en Europa.

Detrás de la historia de Robert Capa

Detrás de la cámara, de tantas instantáneas entre la que se encuentra la conocidísima “Muerte de un miliciano” había un nombre-marca que fue un paraguas para dos profesionales. Robert Capa es un alias cuya identidad real corresponde a la alemana Gerda Taro (Gerta Pohorylle) y al húngaro Andrei (Endre Ernő) Friedmann. Bajo ese nombre y personaje ficticio querían conseguir mayor legitimidad de sus obras: dar mayor valor a sus aportaciones fotográficas, para publicarlas con mayor facilidad en medios internacionales.

Se dice que Gerda Taro fue la primera fotoperiodista que cubrió un frente de guerra. Hay muchísimo material suyo. En 1995 aparecieron más negativos inéditos en la llamada “Valija mexicana”, una maleta con cientos de negativos de fotografías realizadas por ella y otros dos fotógrafos con negativos de la guerra civil, que permaneció oculta desde la ocupación nazi de Paris hasta 1995.

La muerte de un miliciano

Gerda Taro también fue la primera fotoperiodista que falleció al realizar este trabajo. Murió accidentalmente en el repliegue de la batalla de Brunete (Madrid), un 26 de julio de 1937, en un hospital de El Escorial a consecuencia de las heridas del accidente que sufrió mientras trabajaba. Así, las fotografías atribuidas a Robert Capa durante la Guerra Civil pueden haber sido realizadas por uno u otro miembro de la pareja bajo esa firma.

Quién sabe si la instantánea más conocida de Capa, “La muerte de un miliciano”, fechada el 5 de septiembre de 1937 es obra de Gerda Taro. Hay un 50% de posibilidades. Tras el fallecimiento de la fotógrafa pionera, Friedmann siguió utilizando el nombre de Robert Capa. Lo que resulta difícil de encajar es que cuando buscas “Robert Capa” en lugares como Wikipedia, no hay ni rastro de Gerda Taro en el artículo. (Ojalá para cuando leas este post lo hayan editado ya). Un ejemplo claro de invisibilización, ocultamiento.

Si buscas el nombre de Gerda Taro en internet, encontrarás algunos reportajes que pueden ayudarte a entender la magnitud de su trabajo. Deja un legado fotográfico, que bien merece la pena revisitar con ojos nuevos. Los que descubren que detrás de esas potentes instantáneas, también hay una mujer. Emprendedora, atrevida, arriesgada, creativa. Real. Es bien sabido que muchas reporteras - y mujeres de otras profesiones masculinizadas- han utilizado pseudónimos de hombre. Para poder dar salida a su trabajo. Para ser visibles. Para ser tomadas más en serio. O para sobrevivir.

Visibilizar a Gerda Taro

Cabe decir que algunos artículos reconocen de forma más justa que otros la aportación de la fotógrafa en el tándem más famoso de la historia del periodismo.

A modo de conclusión, decir que tanto que hablamos en la asociación sobre la vitamina V (V de Visibilidad), acordémonos de ejemplos como el de Gerda Taro. Nombremos a las mujeres detrás de las marcas, proyectos, equipos. Con el objetivo de que no se difuminen. Nombrémonos también a nosotras mismas, permitirnos darnos el tiempo y el espacio al presentarnos ante otras personas. Para que ocupemos el lugar que nos corresponde en la sociedad, en la historia.

Dan ganas de empezar la lectura “La chica de la Leica” de Helena Janeczek para conocer más sobre Gerda Taro. Si quieres seguir descubriendo más sobre ella, también tienes un par de artículos:

Artículo en 50mm fotógrafas

Artículo en Foto Gasteiz sobre Gerda Taro

Autora: Miren Lauzirika