Qué es la autodisciplina en el emprendimiento

Nov 6, 2019

La autodisciplina en el emprendimiento

Uno de los retos a los que solemos enfrentarnos a la hora de conseguir nuestros objetivos es el de alimentar nuestra meta de la energía suficiente para no desfallecer en el camino y llegar hasta el final. Si esto ocurre habitualmente en nuestros propósitos profesionales y personales, el emprendimiento no resulta una excepción. Detrás de los logros, existen sin duda ingredientes tales como la perseverancia y tenacidad.

Cómo fortalecer la autodisciplina

¿Cómo podemos entrenar nuestro músculo de la autodisciplina y evitar los cantos de sirena que nos invitan a abandonar? Te propongo cinco pasos para fortalecer la autodisciplina.

Decide tus objetivos.

Parece evidente, pero para lograr tus objetivos, lo primero que tienes que hacer es tener claro cuáles son tus metas. Es necesario que dediques un tiempo de reflexión a definir lo que quieres lograr. En este sentido, suelen surgir muchas dificultades porque nos cuesta mucho soñar. Estamos acostumbradas a pensar desde las limitaciones del presente y de lo real, pero para tener objetivos es necesario elevarse del suelo y permitirse ser ambiciosa.

Cuídate.

Conseguir tus objetivos en el emprendimiento es una carrera de fondo. Hay que aguantar y además, tu empresa eres tú, así que es imprescindible que cuides tu máquina. Es fundamental agendar tiempos de descanso, en los que no interfiera tu actividad profesional y hay que reservar igualmente tiempos para actividades que te nutran, sean las que sean.

Demora la gratificación.

Precisamente porque el emprendimiento implica un esfuerzo continuado que a corto plazo no suele dar rendimientos positivos, es necesario fortalecer nuestra capacidad de esperar pacientemente a que llegue la recompensa. En este sentido, la fuerza de la convicción de que nuestra empresa tendrá éxito es lo que puede alentar los esfuerzos ingratos que va a exigirte tu empresa en sus primeras etapas.

Haz lo que te toque.

Una vez que tienes clara tu meta, tenemos que asumir que para lograrla es necesario realizar tareas que quizá no nos gusten, que nos resulten ingratas, que nos den pereza o que nos saquen de nuestra zona de confort. Cuando tengas que enfrentarte a alguna de esas tareas, lo ideal es no dar margen a que surjan esos pensamientos cuestionadores. ¡Lo que toca, toca, y punto! Puede estar bien premiarte con alguna actividad placentera después de finalizar este tipo de tareas. Puede ser algo tan sencillo como un café tranquilo, un paseo, etc.

Siéntete protagonista.

Para conseguir lo que pretendes, es esencial abandonar el victimismo, la cultura del lamento y de la queja y sentirte verdaderamente protagonista de tu vida. La queja es muy seductora porque hace que sean las circunstancias las responsables de lo que nos ocurre, pero es un arma de doble filo porque también nos desprotege. El protagonismo es una mochila pesada porque nos llena de responsabilidad, pero a cambio nos empodera a la hora de enfrentarnos a los obstáculos que surjan.

Cómo adaptar tu discurso a tu público objetivo

Te voy a contar las claves para reconocer los cuatro estilos de comportamiento del lenguaje universal DISC. A estos estilos de comportamiento se asocian distintos estilos comunicativos. Anótalos bien, porque suponen un antes y un después. Se abre otro mundo en tus relaciones, y esto lo han podido comprobar las mujeres emprendedoras que han participado en las últimas ediciones del programa ANDREkintzailea.

DISC es un acrónimo y sus siglas identifican a cada uno de los comportamientos predominantes. Te propongo que afines tu observación para detectar cada uno de los comportamientos, para adaptar tu comunicación a la persona con la que estés comunicándote. Las palabras que elegimos son más importantes de lo que creemos para la comunicación efectiva. Utilizar las palabras adecuadas a cada estilo de la persona con la que hablamos, favorecerá la conexión y reducirá las interferencias y malentendidos que suceden en la comunicación con las otras personas. ¿Cómo se comunican y qué palabras funcionan con cada estilo de comportamiento?

D de Dominancia o Dirección.

Habla de cómo respondemos a los problemas o retos. Sabrás que alguien tiene una D muy marcada si le percibes como aventurera, competitiva, atrevida, decidida, directa, innovadora, persistente, resolutiva, orientada a resultados y emprendedora.

La persona D habla de una manera fuerte, clara, segura y de ritmo rápido. Adapta tu estilo al suyo manteniendo la mirada, con gestos enérgicos. Palabras que funcionan: ahora, resultado, eficaz, desafío, ganar, nuevo…

I de Influencia o Interacción.

Hace referencia a cómo influimos y nos relacionamos con el resto de personas y contactos. Una persona con la I dominante se comportará de manera convincente, entusiasta, optimista, persuasiva, popular, sociable, confiada y confiable.

La persona I se relaciona de una manera animada, amistosa, explicativa y jovial. Adapta tu estilo al suyo sonriendo, manteniendo un tono amistoso y haciendo referencia a personas que ella conozca para afianzar aún más el vínculo. Palabras que funcionan: divertido, emocionante, creo…

S de eStabilidad o Serenidad.

Responde a un ritmo estable y la consistencia. Sabrás que tienes delante a alguien predominantemente S si detectas que se comporta de una manera amable, amistosa, paciente, relajada, sincera, estable, constante, comprensiva, le gusta trabajar en equipo y escucha con atención.

La persona S se comunica con un tono bajo, cálido y cercano. Adapta tu estilo al suyo con un estilo igualmente cálido, suave, firme y tranquilo. Palabras que funcionan: paso por paso, ayúdeme, garantía, promesa, piénselo…

C de Cumplimiento o Conformidad.

Se siente cómoda cumpliendo los procedimientos y las normas. No te cabrá ninguna duda de que alguien es predominantemente C si observas que es exacta, analítica, concienzuda, cortés, diplomática, buscadora de hechos y datos, madura, paciente, precisa y perfeccionista.

La persona C se manifiesta de una manera precisa, fría y distante. Adapta tu estilo al suyo cuidando la gesticulación con un discurso controlado, directo. Palabras que funcionan: aquí están los hechos, ningún riesgo, pruebas, contrastado, análisis garantizado…

Hay quien se pregunta cuál es la diferencia entre adaptación y manipulación. ¿Manipulación? No. Lo que te muestro son algunas claves para mejorar tu comunicación, ofreciéndote la posibilidad de relacionarte con mayor empatía utilizando un rapport adecuado. Se trata de tener un mayor conocimiento de los aspectos que influyen en las personas a la hora de recibir la información. ¿Finalidad? Responder a sus necesidades, favorecer la conexión y evitar malentendidos innecesarios y controversias no deseadas.

En el emprendimiento es inevitable que surjan situaciones que te van a poner a prueba en el ámbito profesional y personal. Imagínate que estás en un barco en medio de una tempestad y que no es previsible que amaine en breve. No te queda otra que refugiarte en el interior y no salir hasta que la tormenta haya pasado. Y tú eres tu principal recurso para ello. ¡Ten autodisciplina, cuídate y sigue peleando!

Autora: Idoia Postigo